1- Analiza tu situación. Escribe en un papel cuál es tu perfil de opositor como si de una ficha se tratara. Anota cuántos años llevas opositando, caídas, logros, errores que creas haber cometido en el pasado (eso es analizar tus debilidades).
2- Establece tu propósito real. No nos vale que escribas “aprobar”. Aprobar, ¿por qué? ¿Para qué? ¿Por qué quiero esto? Resuelve tus preguntas vitales.
3- Comprende que tu objetivo desde ahora mismo debe pasar por convertirte en menos estúpido, no más inteligente. Lo segundo cuesta más que lo primero, y queremos aprobar cuanto antes. En el fondo, este camino te hace a la vez más inteligente.
4- Tienes un problema, y debemos cambiarlo ya. Y si no lo hacemos estás perdiendo el tiempo y obteniendo malos resultados por él. Te estás comparando con otros y tu esfuerzo solo es medible con factores de ti mismo, no con los del resto. Antes de esforzarte al máximo, aprende a descansar y a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Cuando opositas de lleno, solo te quedan esas pequeñas cosas, y debes aprender a aprovecharlas.
5- Traza un plan, una estrategia formativa. Nos da igual con quién te formes, ya sea online o presencial. Pero traza un plan. Y establece unos objetivos y metas a corto, medio y largo plazo.
Llámanos y te contamos cómo debería ser tu plan de estudios. Pide información sin compromiso de cómo es la Formación de Alto Rendimiento 8 + 4 a través del número de telf 608959588 / 628176259 o de nuestra formulario que puedes encontrar al final de esta página.
6- Utiliza técnicas activas de estudio. Y esas técnicas activas confluyen en lo mismo, aprender para enseñar. El aprendizaje es la máxima de la voluntad por saber cosas.
7- Entiende que la oposición se aprueba poniendo todas estas prácticas en modo cíclico. Por último, visualízate consiguiendo tu propósito final (lo escribiste en el punto 2).
¡TÚ PUEDES!
